Como ya habíamos visto con otros auriculares inalámbricos de Samsung, los nuevos Galaxy Buds vienen en un estuche que además de presentarse en tres colores diferentes (blanco, negro y amarillo) sirve también como dock de carga. Si queremos optar por el tradicional método de cargado tenemos un puerto USB tipo C en el centro frontal del estuche. Basta con que cerremos el estuche y lo conectemos para que nuestros Galaxy Buds se carguen por completo en menos de una hora. Pero este estuche también tiene soporte para cargado inalámbrico y, por tanto, es compatible con la nueva tecnología PowerShare de Samsung, lo que significa que podremos apoyar la base de nuestros Galaxy Buds en los dorsos de los nuevos Galaxy S10. Una carga completa de estos pequeños compañeros auditivos nos brinda hasta 5 horas de autonomía para llamadas telefónicas o hasta 6 horas de autonomía de streaming musical. Y todo esto es sin contar que cargamos nuestros auriculares dentro de su estuche entonces encontraremos allí más energía para absorber, pues el estuche de los Galaxy Buds hace las veces también de cargador portátil para nuestros auriculares extendiendo la autonomía de llamadas a 11 horas y la autonomía de streaming musical de los Galaxy Buds hasta 13 horas.