Adéntrate en una aventura compleja y desconocida en la que explorarás una impresionante versión alternativa de una historia clásica. Únete a Kratos en un profundo viaje de reflexión, crecimiento, violencia y el deseo de convertirse en un hombre mejor por su hijo. En un mundo de monstruos, dragones y dioses, el peso de la responsabilidad recae sobre tus hombros. Y cuando tu vida está marcada por la sangre y el caos, ¿cómo puedes evitar los errores del pasado para proteger tu futuro? Controla tu ira. Kratos ha dejado atrás su venganza contra los dioses del Olimpo y vive ahora en los dominios de las deidades y los monstruos nórdicos. En este mundo cruel e implacable debe luchar para sobrevivir, además de enseñar a su hijo a hacerlo también… e impedir que cometa los mismos errores sangrientos que el Fantasma de Esparta. Una nueva historia, un nuevo planteamiento. Este impactante replanteamiento de God of War combina los elementos característicos de la icónica serie (el combate brutal, las luchas épicas entre dioses y una escala impresionante) con una narración intensa y emotiva que vuelve a definir el mundo de Kratos. Audaz narrativa con nuevos elementos. Como tutor y protector de su hijo, y decidido a ganarse su respeto, Kratos afronta una oportunidad inesperada de controlar la ira que tanto lo ha caracterizado. Cuestionándose el sombrío legado que deja a su descendiente, confía en compensar las carencias y los horrores de su pasado. Un mundo más oscuro y más elemental. Del arte en mármol y las columnas ornamentadas del Olimpo a los salvajes bosques, montañas y cavernas típicos del relieve nórdico previkingo, el juego presenta un entorno único, con su propio panteón de criaturas, monstruos y dioses. Un despiadado combate físico. Con una cámara ubicada a la altura de los hombros que acerca la acción al jugador como nunca antes, las luchas en God of War son muy similares al panteón de criaturas nórdicas que Kratos tendrá que enfrentar: magníficas, crueles y extenuantes. Una arma principal y un conjunto de habilidades inéditas honran el espíritu típico de God of War y, al mismo tiempo, presentan una visión de un violento conflicto que da lugar a varias novedades dentro del género. Una segunda oportunidad. Kratos vuelve a asumir el rol de padre. Como mentor y protector de Atreus, un hijo decidido a ganarse el respeto de su padre, Kratos se ve obligado a controlar la ira que lo ha caracterizado durante tanto tiempo, ya que ahora se encuentra en un mundo muy peligroso con su hijo. Paisajes más grandes. Al hacer más hincapié en explorar y descubrir, el mundo alentará a los jugadores a adentrarse en cada rincón de los increíbles pero peligrosos paisajes de God of War, que son, más grandes. Creación de criaturas: Revenant. El último avance de Las páginas perdidas de la mitología nórdica incluye en su catálogo al Revenant, una criatura retorcida con una enfermiza devoción por la magia Seidr. Tríptico de Stone Mason. Contempla la historia de Thamur, el gigante cantero. Era el constructor más grande que los reinos hayan conocido, hasta que apareció Thor, el gran destructor. Tus armas: Hacha y Escudo. Apodérate del Hacha del Leviatán de Kratos. Escudo de Kratos Puedes usar el escudo de Kratos para resistir a los ataques de los enemigos y acabar con su defensa. Conoce más de las armas de God of War. La infancia de Kratos es explicada durante el desarrollo del primer juego. Es maltratado, como solía hacerse a los niños altos y fuertes en la antigua Grecia. A su hermano, al tener una marca que el oráculo predijo que portaría el que causara la perdición del Olimpo, Ares lo secuestra y lo lleva al reino de la muerte. Luego de recibir entrenamiento, Kratos, ya casado y con una hija, Calíope, se convierte en un gran general del ejército espartano y prometió no detenerse hasta que la gloria de Esparta estuviera en lo más alto. Las tácticas de sus ejércitos eran brutales, pero muy efectivas. Sin embargo, un día, un enfrentamiento contra el ejército bárbaro dio un resultado adverso para su armada. Con su ejército destruido y a punto de ser asesinado por el líder bárbaro, Kratos pide la ayuda de Ares, el dios de la guerra, ofreciéndole su vida a cambio. El dios desciende de los cielos y acaba con todos los enemigos, luego entrega a Kratos las Espadas del Caos que son adheridas a sus brazos por cadenas. El guerrero espartano sucumbe totalmente al poder de Ares, quien le exige ciertas tareas de destrucción y conquista. Las tácticas del ejército de Kratos son aún más brutales que antes, asesinando sanguinariamente a cualquiera que opusiera alguna mínima resistencia. En una de sus misiones, Kratos debía quemar una aldea que se oponía a la armada de Esparta. En su afán de sangre y conquista, Kratos quiso ingresar al templo de la aldea, el oráculo le advierte que no debía entrar, sin embargo la hace a un lado e ingresa, asesinando a todos los presentes. Cuando lanza por última vez sus espadas hacia sus víctimas, entiende que había asesinado a su esposa e hija. Kratos queda devastado y como castigo por tal acción y brutalidad, tendría adheridas sobre su piel las cenizas de su esposa e hija por la eternidad; aunque Ares le explica que hizo eso para que no tenga ningún lazo afectivo y poder convertirlo en el guerrero perfecto, aun así, el guerrero espartano renunció a seguir siendo el súbdito del dios de la guerra.